viernes, 2 de diciembre de 2016

Gineta (Genetta genetta)

Preciosa letrina y huellas de gineta.




miércoles, 23 de noviembre de 2016

lunes, 21 de noviembre de 2016

Corzo morisco

El corzo morisco es la variedad de corzo que habita en las sierras de los Alcornocales, provincias de Cádiz y Málaga. Este pequeño duende se caracteriza por ser de menor tamaño, más territorial y más esquivo que el resto de corzos que habitan en la península. Fue la situación geográfica de estos enclaves y su singular climatología las que lo hicieron tan particular. Sus poblaciones alcanzan menores densidades, característica que unida a la orografía del terreno, consistente en abruptos valles y espesos bosques acompañados de una vegetación impenetrable, incrementan la dificultad de su observación. 

Corzo sorprendido mediante técnica fototrampeo

jueves, 10 de noviembre de 2016

viernes, 30 de septiembre de 2016

Marta (Martes martes)

Me decía mi buen amigo y maestro que su olor es diferente al de garduña, y efectivamente, le pillé el olor...

Excremento de marta (Asturias)

martes, 9 de agosto de 2016

Fauna en la carretera

Es ahora en los días de Verano cuando la mayoría de la gente se toma unas vacaciones, y momento en el que tienen lugar la mayoría de los desplazamientos, se produce entonces una mayor densidad de tráfico en las carreteras. El medio rural no se escapa de ello y son muchos los que deciden pasar unos días en contacto con la naturaleza. Por lo tanto debemos ser consciente de por donde circulamos y saber, que en zonas de sierras, bosques y montes, nos puede sorprender atravesando la carretera cualquier animalillo del entorno. Por ello debemos extremar la precaución en estas zonas, y en mayor medida en aquellas donde serpentean curvas y es más posible que nos sorprendan inesperadamente.

Como muestra de ello os dejo este breve vídeo donde se aprecia como la fauna, sobre todo la que deambula de noche, puede cruzar en nuestro camino...

Así que, tranquilidad y disfrutemos de nuestras vacaciones pero siempre, con extrema precaución.


Fauna en la carretera from Esmeralda Ramos on Vimeo.

miércoles, 13 de julio de 2016

Gineta y gato doméstico, comparativa


Cuando descubrimos las huellas de una gineta (genetta genetta), a veces nos encontraremos ante la dificultad de saber si realmente se trata de la bella matadora, o si pudiera pertenecer al rastro de un gato doméstico (felis catus). Esto se debe a que ambas huellas impresas tienen gran similitud y solo pequeños detalles si han quedado patentes, nos ayudarán a diferenciarlas.

A continuación muestro un esquema con los detalles más relevantes y que nos podrán ayudar a su correcta identificación. En las dos primeras imágenes muestro una mano de gineta comparada con la mano de un gato doméstico, y bajo estas el pie de la gineta contrastado con el pie de un gato.

Si nos centramos en las manos, podremos observar como la gineta posee una almohadilla plantar compacta y de forma trapezoidal, trilobulada en su parte inferior pero mostrándose el lóbulo central muy reducido, tanto que apenas se aprecia cuando la huella queda impresa. En el gato doméstico este lóbulo intermedio es mucho más ancho y en su rastro podremos apreciar un claro trilobulado. A continuación de la almohadilla plantar observamos también un lóbulo secundario, el cual en el gato doméstico se encuentra ausente. 

Otras diferencias la encontraremos en sus almohadillas digitales. Si observamos en la gineta dichas almohadillas son más redondeadas que el gato doméstico, en el que se presentan ovaladas y más grandes con respecto a su almohadilla plantar. También poseen una pequeña hendidura en la parte inferior. Esta hendidura aunque es visible al observar la planta del animal, es muy difícil que se marque en su rastro, a no ser que se trate de un sustrato muy muy fino.

Finalmente podemos observar en ambas manos un quinto dedo que se encuentra presente tanto en la gineta como en el gato doméstico, pero que sin embargo la gineta podrá marcar en algunas ocasiones, normalmente al saltar y sustratos blandos. El gato este quinto dedo no lo suele dejar marcado ya que su situación es más elevada.




Continuamos ahora con el pie. A la derecha muestro la pata trasera de una gineta, su pie adopta una forma algo más comprimida que la mano. La almohadilla plantar a igual que en la mano, trilobulada con el lóbulo interior apenas desarrollado. El pie no tiene talón sin embargo sí un lóbulo secundario que continúa a la almohadilla plantar. También apreciamos un quinto dedo, el pulgar, que el gato doméstico no presenta en su pie, sólo cuatro dedos. Almohadillas digitales más redondeadas que en el gato y con hendidura que rara vez marcarán.



Y ahora, viendo esta comparativa parecerá fácil diferenciar sus rastros. Pues no, no resulta nada fácil sobre todo cuando el sustrato no es bueno y ambas huellas tienen prácticamente el mismo tamaño y se marcan similares. Solo observando con mucho detenimiento un conjunto de rastros, en algunos casos podremos tener la certeza de quien las dejó...

Como siempre, gracias por vuestra visita...

martes, 5 de julio de 2016

El príncipe de la espesura

Qué mejor que titular esta entrada con este bonito nombre, como llamaba nuestro entrañable Félix Rodríguez de la Fuente a su ave más admirada, el azor (Accipiter gentilis). Perfectamente adaptado para vivir y desenvolverse en los espesos bosques, el azor es capaz de alcanzar la velocidad de 90 Km por hora en sus lances de caza, y está perfectamente dotado para atravesar el medio boscoso esquivando ramas a la perfección.

Hoy os traigo algo curioso, un cazadero de azor. Donde ha dejado bajo la rama en la que se suele posar, gran cantidad de plumas, plumas de palomas en un desplumadero, como vulgarmente se suele llamar. Es muy probable cuando paseamos por el monte, encontrar restos de plumas de aves que se han convertido en presa de un predador. Pero, ¿cómo diferenciamos el tipo de predador?, ¿será un carnívoro, será una rapaz la que ha desplumado minuciosamente la pieza capturada?. La mejor forma de diferenciarlos es observar estas plumas, si los cañones tienen cortes o están triturados tendremos todas las indicaciones de que quién dio presa al ave fue un carnívoro, como una gineta, un zorro o una garduña. Pero si las plumas se encuentra enteras, sin cortes y sin estar trituradas, nos encontraremos ante la hazaña de un ave de presa, en este caso, el azor. 


Como siempre, gracias por vuestra visita.


miércoles, 8 de junio de 2016

El duende...

Me imagino al pequeño duende paseando con serenidad. El camino es poco transitado y solo sirve a los cortijos de la zona, por lo que hay poco que temer. Da unos pasos, para, olisquea, y vuelve a dar unos pasos más. Para, orienta sus pabellones auditivos..., pero el ambiente permanece tranquilo y continúa el camino.

Es lo bonito de encontrar indicios de fauna silvestre, que cuando te detienes en observarlos, puedes ver a través de ellos...

En las huellas que dejó este corzo la pezuña del pie sobrepisaba la mano, y el hecho de que esté tan retrasado nos indica que el animal caminaba.


viernes, 20 de mayo de 2016

Zorro por liebre...

Una de las principales dificultades en la identificación de huellas, es la confusión entre diferentes especies. Esta dificultad la encontramos sobre todo cuando en el rastro no se marcan las principales características que lo determinan, ya sea porque el sustrato no es el adecuado o porque no se encuentra en condiciones idóneas para que la huella se imprima correctamente. 

Uno de estos casos que resulta más común de lo que parece, y en el que se pueden llegar confundir dos especies muy diferentes de mamíferos es el zorro y la liebre. Sí, entre el Vulpes vulpes que pertenece al orden de los carnívoros, y Lepus grantensis, orden de los lagomorfos. Órdenes muy diferentes pero que dejan impresa una huella de características muy similares.

Esto se debe a que el tamaño de las dos huellas pueden ser prácticamente iguales, marcan almohadillas también algo similares en sustrato no adecuado, y también se marcan uñas finas que a veces nos pueden llegar a confundir. Sí es verdad que si analizamos el rastro a conciencia podremos ver esas diferencias, pero recordad que las condiciones del sustrato nos la pueden jugar y no siempre todo es visible... Así que ojo, que la naturaleza nos puede dar zorro por liebre, o al revés, libre por zorro...


LIEBRE (Lepus granatensis):








ZORRO (Vulpes vulpes):




Como siempre, gracias por vuestra visita.

jueves, 31 de marzo de 2016

Garduña (Martes foina). Bonitos rastros.

Hoy vuelvo de nuevo con este mustélido, la garduña, que parece ser en los últimos años ha recuperado sus efectivos en muchas zonas de la península, y por lo tanto se distribuye bien y es fácil de detectar. Aunque en pocas ocasiones es posible encontrar unas huellas tan bonitas como estas que me encontré. Así que aprovecho para detenernos un momento en ellas, y definir algunas de sus características que en otras ocasiones no se suelen marcar tan claras como en esta ocasión 

Se trata de unas huellas perfectamente impresas en arena húmeda, y donde se marcaron a la perfección sus almohadillas principales y carpianas de las extremidades anteriores, justo en el momento en que la garduña se impulsó para dar un salto. En la segunda imagen he tratado de marcar con flechas su situación para que se aprecien bien. 

Podemos distinguir una característica almohadilla principal con forma de media luna, y que se compone de varios lóbulos de diferente tamaño. Y a continuación de esta en la parte más inferior y separada, una almohadilla secundaria que sería la almohadilla carpiana o talón. Para identificarlas véase la imagen 2. También podemos intuir la posición que adoptó el mustélido para impulsarse dejando bien impresas también sus extremidades posteriores, algo más pequeñas y estrechas que las anteriores y con ausencia de talón. Aunque fueron las extremidades anteriores, las que en este caso se llevaron el mayor peso del animal. 


Imagen 1


Imagen 2

Como siempre espero resulte de interés, y gracias por vuestra visita.

martes, 9 de febrero de 2016

"La" o "el" fisgón (respuesta)

 
 
 
Retrato de garduña (Martes foina)
 
Con esta imagen doy la respuesta a la entrada anterior, que algunos habéis comentado a través de las redes sociales. Os muestro al intruso, o la intrusa, la preciosa, e intrépida garduña. Pocos carnívoros se hubiesen atrevido a adentrarse en una vivienda habitada por humanos, sin embargo la garduña es un mustélido que convive en muchas ocasiones donde el hombre está presente, y no duda en trastear por las zonas que este frecuenta. La garduña puede buscar escondrijos en graneros, leñeros, y en ocasiones se acerca a los gallineros. Es quizás tan descarada como el zorro, y a veces demasiado confiada.
 
Las marcas que dejó en el mobiliario la delataron. Fue aquel momento en el que nadie se encontraba en casa cuando una ventana abierta le despertó esa curiosidad nata, y chasss!, se adentró de un cauteloso salto por ella para curiosear y olisquear en su interior. Por las marcas que dejó debió ser breve el tiempo el que estuvo, y tras fisgonear un poco se marchó tal como entró, de un salto huidizo por la ventana abierta de par en par.
 
Cuando encontré las marcas lo primero que pensé fue, ¡ya está, un gato se ha colao a husmear....!, pero cuando empecé a fijarme en la forma de las huellas dejó de cuadrarme esa idea, aun siendo esta la más probable. Las marcas que había dejado tenían uñas muy patentes, un gato sobre un firme como este no las dejaría marcadas. Su forma era algo estrechas, esto se apreciaba en las traseras, y la posición de las marcas digitales no correspondían, incluso en algunas advertía un quinto dedo. Entonces centré la atención en la almohadilla principal, ya que esta es crucial para diferenciar al mustélido, y efectivamente, los lóbulos externos coincidían perfectamente con las de la amiga garduña, que describen perfectamente una media luna muy patente.
 

A la derecha, huella de garduña donde se aprecia su almohadilla plantar en forma de luna

 
 Huellas de garduña superpuestas (orilla de un arroyo)

Ya en alguna ocasión se la había visto por allí, e incluso en un leñero que se encuentra adherido a la vivienda encontré hace tiempo su letrina. Así que me resultó super emocionante saber, que la garduña vecina, había estado trasteando por allí...
 
 
Letrina de garduña situada en un leñero
 
Bueno, espero que esta historia os haya resultado interesante, a mi desde luego me lo resultó. Y ya sabéis, si vivís en el campo rodeado de dehesas, ojo a las ventanas, que siempre podéis recibir algún que otro, peludo visitante...
 
 
Como siempre, Gracias por vuestra visita!

lunes, 8 de febrero de 2016

"La" o "el", fisgón...???

Bueno bueno, hoy os traigo algo curioso, y os lo dejo en forma de adivinanza, a ver si alguien se atreve a acertar. 

En la casa de unos amigos entró un intruso, un intruso curiosón, o curiosana.... Cuando se fueron dejaron la ventana del cuarto de baño abierta, la sorpresa fue de que un fisgoncillo se adentró por ella a curiosear... De no haber sido porque tenía las patas mojadas por la lluvia y debido a ello dejó sus huellas marcadas en el mobiliario, como os muestro en las imágenes en la tapa del WC, nadie se habría percatado de su intromisión... Pero aquí a una, todo el día  animalitos en la cabeza..., no se le escapó detalle...

A ver si alguien es capaz de adivinar por sus huellas de quién se trata, como pista puedo decir que la casa está en un terreno rodeada de dehesa, la dehesa extremeña, y que se trata de un mamífero carnívoro precioso... Dejo las imágenes de sus marcas y ventana por la que entró, para que se aprecie como se aventuró a husmear con su hociquillos en la casa de sus vecinos...

Dejo esta entrada en blog y face.




lunes, 25 de enero de 2016