martes, 17 de mayo de 2011

Rastros del Ciervo (Cervus elaphus)

Estimados amigos...,
ya se va aproximando uno de los acontecimientos más llamativos en uno de nuestros mamíferos ibéricos... Dentro de muy poco, tras las primeras lluvias anunciantes de que el verano ya ha llegado a su fin, y de que ya es hora de que el esperado otoño haga presencia con las primeras señales de su llegada, en nuestros bosques tendrá lugar una vez más un espectacular momento... Dentro de muy poco, los bosques se verán envueltos en sus bramidos, sus protagonistas se proclamarán los dueños del monte y anunciarán que ya es la hora, arrastrados por el impulso de la testosterona, anunciarán con su poderoso bramido la llegada de su espectacular celo, la llamada berrea del ciervo... Hoy entonces, a poco de un mes de que esto de comienzo, vamos tratar de adentrarnos un poco y saber algo más, de la vida y de los rastros que nos pueden dejar sus protagonistas, el precioso e imprecionante ciervo...
Nuestro ciervo, el ciervo rojo, y también llamado venado, es uno de los mamíferos de mayor tamaño de nuestra península. Mamífero, al que si estamos en el lugar adecuado y con un poquito de suerte podremos observarlo relativamente bien, pues en algunos lugares se muestra bastante confiado, y si no, podremos encontrar sus rastros ya que a veces son bastante evidentes.... Este precioso cérvido siempre ha sido muy apreciado y perseguido por el sector cinegético, perseguido por la adquisición de su majestuosa cornamenta como trofeo, una de las razones por la que se ha explotado fundamentalmente esta especie dentro de fincas de caza mayor... Pero pasemos ahora a describirlo un poco...
Mamífero ungulado (dedos transformados en pezuñas) de porte grande y de peleaje color marrón rojizo. Sus machos se condecoran con grandes cuernas para competir con sus rivales por un harén de hembras en la época de celo, la conocida berrea del ciervo, las hembras por contra, no poseen cuernas. El venado, de nombre científico Cervus elaphus, pertenece al orden de los Artiodáctilos, y dentro de este grupo a la familia de los cérvidos. Es un herbívoro estricto, que se alimenta de pasto, brotes y ramas de árboles y arbustos, y algunos frutos silvestres. El venado habita en diversos tipos de bosques y zonas arbustivas, buscan cobijo y se sienten protegidos entre matorrales , los brezales y jarales por ejemplo, en los cuales a veces tienen sus encames durante el día. También aprovechan los prados para reunirse en momentos del celo, en estos pueden llegar a reunirse un gran número de hembras, hembras que formarán el harén del macho que se proclame vencedor en el enfrentamiento con otros machos. Éstas, una vez fecundadas tendrán una larga gestación de la que nacerá normalmente un cervatillo, que acompañará a su madre hasta los dos años de edad, más tiempo en el caso de las hembras...
El venado se distribuye básicamente por casi toda la península, aunque con escasa presencia en Galicia, ausente en islas Baleares y Canarias. Sus poblaciones llegan a alcanzar grandes densidades en algunos puntos sin embargo en otros sus poblaciones son muy bajas. En fincas de caza mayor se tratan de gestionar estas poblaciones, que como hemos dicho ha sido y es una especie muy cotizada dentro del sector cinegético. Sobre este asunto hacer énfasis, en que esta explotación, en ciertos casos mal gestionada, está suponiendo un riesgo para la pureza de nuestra subespecie, pues la tendencia a la obtención de grandes machos con grandes cuernas que serán mejor cotizadas, ha propiciado que se introduzcan en estas fincas otras subespecies europeas, de mayor porte y cornamentas más grandes, por lo que estos cruces están haciendo perder cada vez más la pureza de nuestra subespecie ibérica.
Bueno, tras esta pequeña descripción sobre nuestro ciervo, vamos a pasar ahora a analizar algunos de sus rastros, en primer lugar vamos a estudiar sus huellas... Si observamos un venado, podremos apreciar perfectamente que es un animal de porte bastante grande, puede alcanzar los 160 kg en los machos, así que una de las características de sus huellas es que tienen un gran tamaño comparada con la de otros cérvidos, aunque en jóvenes y hembras será algo menor, razón por la que nos podemos llevar más de un quebradero de cabeza ya que a veces se pude confundir con las huellas de corzo por ejemplo, o incluso con las de gamo..., creo que el truco de esto está en observar muchas, muchas y muchas huellas para poder saber distinguirlas bien...
Un truco sería, si observamos una huella con una longitud superior a 6 cm, podremos ya estar casi seguros que será una huella de venado, pues la huella de un corzo nunca podrá alcanzar esta longitud... Observaremos un extremo puntiagudo, aunque no especialmente afilado, que correspondería a la parte anterior de la huella, y otro extremo más ancho y redondeado que correspondería al extremo posterior de ésta. En algunos casos y en sustratos blandos y según la pisada, pueden dejar marcadas otras marcas cercanas a su extremo posterior, estas marcas corresponderían a los talones o pezuñas secundarias, situados estos talones en una posición más alta a la de las pezuña principal, por lo que en raras ocasiones se marcarán, en sustratos muy blandos es lo más posible.... Estas marcas de talones o pezuñas secundarias, también son dejadas por otros mamíferos ungulados, por lo que no nos debe dejar engañar como una característica exclusiva de éste, es el caso del jabalí, y también el corzo en alguna posible situación... Para diferenciarlos nos tendremos que fijar en su posición y ángulo, en el jabalí se situarán más cerca de la pezuña principal y formarán un águlo apuntando hacia el exterior, mientras que en el venado se situarán más separadas de la pezuña principal y no formarán ángulo. En las imágenes que os muestro aquí abajo podremos obervarlo bien. Si nos fijamos en la primera foto que correspondería a la huella de un venado, observaremos que estas dos pequeñas marcas en la parte posterior de la huella principal, se disponen rectas y paralelas a ésta, y también bastante separadas. En la segunda foto que corresponde a la huella de un jabalí, estas marcas de los talones se presentan más cercas a la pezuña principal y con un cierto ángulo hacia el exterior, también son más alargadas. Bueno, espero que esta explicación os sirva para saber distinguirlas, aunque deciros que no siempre es tan fácil, pues a veces el terreno o la forma de la pisada la pueden deformar haciéndolas bastante difíciles de distinguir y confundir...
Huella de venado con marcas de los talones Huella de jabalí donde ha dejado marcadas las pezuñas secundarias Ahora os enseño aquí una seride fotos de varias huellas donde se puede apreciar su tamaño y forma...
Como os habréis fijado son huellas de gran tamaño, entre 6-8 cm incluso los 9 cm en algunos casos. Pero tened cuidado, algo más pequeña sería la huella de una hembra o de alguno de sus cervatillos, entonces aquí sí que deberemos ingeniarnosla para saberlas diferenciar de otras huellas de cérvidos del mismo tamaño, como sería el caso del corzo... Para ello se puede recurrir a su forma, o a otros datos del entorno, como saber si este animal tiene presencia allí..., pero como ya he dicho, lo mejor es ver y ver muchas, muchas huellas...
Otro dato que podemos obtener de sus huellas es saber si el animal andaba o corría..., cuando andan, las huellas se pueden presentar superpuestas y se dispondrán en línea, mientras que cuando corren no se presentan superpuestas... En alguna ocasión me he encontrado con zonas de paso, donde se pueden encontrar gran cantidad de huellas si el sustrato es adecuado, como el que os enseño en la segunda foto, es un buen momento entonces para poder observarlas y estudiar sus características...
Ahora, pasemos a sus excrementos... Vamos a ver, esto ya se va complicando, y es que dicen muchas cosas sobre sus excrementos, que si son alargados y rectangulares, ocilíndricos, que si dependen que han comido son redondeados..., ufff, pues es que realmente no son nada de fáciles de diferenciar cuando sus características se pueden alterar por tantos factores... Una de las carascterísticas que sí podríamos tener clara, es que suelen ser bastante grandes comparados con los de otros cervidos, lo más normal es que se presentan como os muestro en estas fotos, agrupados si es que el enimal está parado, sin estar cohesionados, y de gran tamaño, los excrementos de venado adulto suelen ser el doble de grandes o más que los de corzo... Pero todo puede modificarse, si el animal está andando dejará una línea de estos a su camino, también el tamaño puede variar, los excrementos de las hembras son más pequeños, y si es el caso de un cervatillo más pequeños aún..., o sea, podrían confundirse con los de otra especie como los de corzo... Pero no os asustéis, esto de los rastros es así, ver observar, ver observar, ver observar..., hasta dar con esa pequeña característica, ese pequeño detalle, que te haga decir, este rastro es de este animal... Bueno, siguiendo..., sobre su forma una característica es que suelen tener forma alargada, rectangulares y con un extremo terminado en punta, aunque no siempre esto se cumple, tiene que ver mucho su ingesta..., y también los excrementos de hembras son más redondeados... Aquí abajo os enseño unas fotos en la que es muy posible que fuese de hembra...
Como conclusión díría, que si observamos un excremento que ronda casi el centímetro y medio o dos, casi seguro que es de venado. Si tienen forma compacta y rectangular casi seguro que también son de venado, de un macho seguramente. Por cuestionar dejaría el extremo puntiagudo pues el corzo también lo tiene, solo nos ayudaría a distiguirlos de éste su tamaño... No me atrevo hablar de los excrementos de gamo pues los dezconozco, posiblemente los he visto aunque no me atrevo a diferenciarlos aún, solo podría decir que a veces se muestran compactos si han comido hierba fresca... No obstante, en un próximo capítulo haré una mejor comparación entre excrementos de venado, corzo y gamo, eso será cuando los tenga mejor estudiados para no dar datos erróneos...
Pues bien, pasemos ahora a sus cuernas... Aquí abajo os enseño unas cuernas de venado, algo rotas, junto con el cráneo, o mejor dicho parte del cráneo... Bueno ya no he de decir que se trataría de un ciervo macho pues las hembras carecen de éstas...
Si nos fijamos, el cráneo presenta unos esbozos que sería el comienzo de la cuerna, esto nos da a entender que la cuerna tiene origen óseo. Muchos sabréis, o habréis oído hablar del desmogue, y qué es eso del desmogue?, pues bien, os voy a explicar un poco en qué consiste el proceso por el cual el venado, se desprende de la cuerna todos los años y la regenera al año siguiente...
Empezaremos desde el momento en el que el animal se ha desprendido de la cuerna... Como ya os he comentado, la finalidad de las cuernas en el ciervo macho es la de poder competir con otros machos en su época de celo, y no me refiero a que la usen exclusivamente para luchar con otros machos, pues no hace mucho un estudio demostró que, a parte de servirles para las luchas y enfrentamientos contra otros machos, también tendrá mucho que ver su tamaño con la fertilidad, razón por la que las hembras serán posiblemente las que al final visualmente elijan al macho más fertil... (como véis las hembras al final tienen la última palabra...) Bueno, sin desviarme mucho del tema a tratar, una vez que ha pasado la época del celo, los machos se desprenderan de su vieja cuerna sobre finales de enero y febrero, el conocido desmogue, tras un período de descanso el venado macho no tendrá cuernas, momento en el que se sentirá más vulnerable buscando resguardo entre la maleza y más difícil de observar, en estos momentos podrán confundirse incluso con hembras... Una vez pasada esta etapa e impulsado por funcionamiento hormonal, el animal comenzará a desarrollar de nuevo una nueva cornamenta. Su origen será óseo aunque en estos momentos de inicio tendrán composición cartalaginosa y recubierta por nervios y vasos sanguíneos. Conforme va pasando el tiempo, la cuerna irá creciendo y desarrollándose, el primer año desarrollarán solo unas varas o astas sin ninguna punta, lo que les otorgará el nombre al jovenzuelo, de vareto. Al siguiente año desarrollarán una cornamenta con más puntas, es erróneo como mucha gente cree, decir que cada punta corresponde a un año, pues en el segundo año el animal puede llegar a bastantes más, en esto influirán otros factores como la alimentación... Hasta finales de primavera aproximadamente, la cuerna permanecerá cubierta de una piel muy delicada y con un entramado de vasos, llamada borra o terciopelo. Una vez que la cuerna ya ha terminado de crecer y está totalmente formada, el venado se desprenderá de esta piel que la ha estado resguardando durante el crecimiento, la cuerna se habrá convertido en hueso endurecido, es entonces cuando el animal se resfregará contra los árboles y ramas para deshacerse de esta borra, dejando al descubierto su nueva cornamenta. A finales de verano será cuando ya se ha desprendido totalmente de ésta, estando ya preparada y lista para el nuevo celo y poder competir. Pasado el celo volverá a repetirse el ciclo y así año tras año alcanzando cada vez un tamaño mayor...
Pues bien, espero que esta explicación sobre la cuerna del ciervo, os haya servido para entender un poco más en qué consiste todo ese proceso de desmogue y nuevo crecimiento... Y ahora, vamos a ver un último indicio que nos delatan la presencia del precioso ciervo... Se trata de las escodaduras, que son las marcas que deja el ciervo macho cuando se desprende de la borra o terciopelo del que os he hablado, aunque también dejan estas marcas como marcaje territorial... Restriegan la cuerna contra troncos y ramas, de forma que dejan en el árbol unas heridas en los troncos descortezados por esta acción. Esta fricción contra los árboles no es exclusiva del venado, el corzo que también sufre un proceso muy parecido y los realiza, podremos distinguirlos sobre todo por la altura, presentándose los descortezado del venado a mayor altura y del mayor envergadura debido a su gran tamaño en comparación con el corzo... Sobre este tema también haré una comparación más adelante... Para terminar os dejo unas fotos de escodaduras ralizadas por el venado, algunas muy visibles y evidentes...
Y aquí termino hoy esta entrada sobre uno de los mamíferos más preciados de nuestra península... Dentro de muy poco el monte se llenará de sus bramidos en la espectacular berrea, espectacular para los observadores, pero a la vez muy trágica para sus protagonistas, pues será entonces cuando se abra la veda, y entonces los dueños del monte serán perseguidos y alcanzados por municiones hasta darles la muerte, muerte en la mayoría de casos innecesaria y sin escapatoria, simplemente por el hecho de conseguir su preciado trofeo... Queridos amigos, la caza es ciertamente una herramienta para el control de poblaciones, pero jamás podré entender como esa herramienta, lamentablemente a veces necesaria precisamente por el desequilibrio creado por el hombre..., no es sino para otros, una satisfacción y disfrute, arrancar la vida a un animal por el simple hecho de poseer su cornamenta, cornamenta que perteneció a ese precioso animal del monte y que debió toda su vida a ella...
Como siempre, gracias por visitarme...