Observar detenidamente tiene como recompensa encontrar cosas tann bonitas como ésta... La diminuta huella de la comadreja es para mí, una de las huellas más interesante de nuestros carnívoros ibéricos. En realidad es que la comadreja en sí es fascinante y no me deja de emocionar cada vez que encuentro sus indicios o conseguimos fototrampearla. Hay quién dice que sus poblaciones van mal, yo aquí prefiero ser cauta y no afirmar nada, porque es una especie tan local y que el estado de su población depende tanto de las poblaciones de roedores, que sería difícil generalizar. Casi que podría decir que en la provincia de Cádiz parece estar bien distribuía y no es precisamente escasa.
Abajo muestro esta miniatura de huella que quedó impresa en el sustrato fino de un carril, increíble que sus almohadillas digitales quedasen tan definidas. Como curiosidad, también dejó marcada la punta de su pequeño rabillo al saltar. Debajo de las huellas muestro la última captura de comadreja que hemos tenido mediante fototrampeo. Tan pequeñilla ella..., pero implacable.
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