La berrea del ciervo andaba algo floja, pero el ladrido de este corzo cuando nos detectó nos alegró la jornada...
El corzo, y los ungulados en general, tienen un olfato exquisito. Diferente es sentido de la vista, que resulta bastante escaso... Cuando un corzo siente la presencia de algo extraño a su alrededor, su reacción es la de emitir ladridos (parecidos a los de un perro pero más broncos), bien por si es un adversario, o como diciendo, "quién leches está ahí...!!". Y así sucedió en el vídeo subido a continuación. El animal andaba escondido entre la masa forestal, cuando nos paramos y nuestro olor le llegó, comenzaron los ladridos...
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