Este año noté cosas raras en la berrea del ciervo en algunas zonas de la provincia de Cádiz, los animales berreaban poco y se mostraban asustadizos, muy metidos en el bosque. También empezó algo tarde, y el viento de levante que irrumpió en algunos momentos parece que no les gustó. Puede que esas sean algunas de las razones por la que fue algo floja. Pero hay otro factor que puede les incida... Desde hace unos años los cotos no paran de meter gamos, muchos gamos, en algunas zonas donde antes se observaban venados ahora solo se ven gamos. Estos parece también toleran todas las vicisitudes, comen todo tipo vegetación y se reproducen muy muy bien. El resultado es que se están extendiendo por todas las sierras y montes, y cada vez hay menos ciervos y sí más gamos... Otro dato curioso es como esta especie este año también adelantó el celo, la ronca, y se han solapado berrea y ronca a la vez.
En la imagen, un macho imponente de gamo que pude sorprender ya casi sin luz, por lo que tuve que tirar a un ISO altísimo, y apoyarme en unas alambradas tambaleantes. Unas poquitas fotos y desapareció en la espesura del bosque. Espero que siga así de desconfiado para esta temporada...
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