viernes, 14 de junio de 2019

Lince ibérico (Lynx pardinus)

Nuevos excrementos de lince ibérico encontrados en la provincia de Cádiz. No es de extrañar en aquella zona, pues múltiples avistamientos se acumulan en el tiempo, el historial es largo, el más reciente, escasamente un año por la guardería de los cotos. Durante esos días otro animal fue avistado en otro punto de la provincia de Cádiz a muy larga distancia de este, lo cual demuestra que la especie se distribuye por varias zonas, que yo llamo puntos calientes, y donde se acumulan las observaciones.


Este excremento que hemos encontrado muy recientemente, reúne las características propias de la especie, olor penetrante muy diferente al de zorro, y tonalidades grisáceas-verdosas cuando comienza a secar. El excremento se encontraba aún fresco pero ya empezaba a verdear por los extremos, ese olor penetrante no daba lugar a error en absoluto. Y quien haya olido un excremento de lince, no lo olvida jamás y sabrá que no tiene nada que ver con otras especies. Existen más deposiciones en la zona, seguramente del mismo individuo. Por razones del bienestar de la integridad física del animal, por supuesto no podemos dar ubicaciones ni acercarnos tan si quiera a dar datos sobre ella.

Una muestra más que se suma y que demuestra de la existencia del lince ibérico en la provincia de Cádiz, donde nunca llegó a desaparecer, incluso en los momentos que acusaron las enfermedades del conejo. Y no nos queda otra que hablar de población ya que se ha constatado la cría, pues existen observaciones claras confirmadas de hembras acompañadas de cachorros a lo largo del tiempo, por naturalistas, guardas, cazadores, incluso personal de la administración. Las observaciones de animales o indicios, en puntos muy diferentes de la provincia, dan a entender que no se trata de un individuo aislado divagante, como suelen poner como excusa aquellos que no quieren afrontar el asunto o admitir lo que no puede ser de otra manera y que ya cae por su propio peso.

Para repasar, recordamos que en agosto de 2017 llegamos a foto-trampear y video-trampear a otro individuo también en las intrincadas sierras gaditanas. Fue un animal adulto, cerca de a la zona seguimos encontrando indicios. Éste es otro punto donde se acumulan avistamientos, algunos muy bonitos y claros, así que tampoco fue extraño captar al animal allí. Igualmente por precaución no se ha publicado, ya que el lugar es perfectamente reconocible por lugareños y puede saltar la alarma con consecuencias muy negativas hacia el animal. En dos palabras, podría desaparecer rápidamente. Tuvimos que desistir con el fototrampeo por el robo de varias cámaras.

La problemática sobre esta especie, de la que parece ser es tema tabú nombrarlo en la provincia de Cádiz, persiste a lo largo de todos estos años. Por un lado, el silencio por parte del personal de los cotos y cazadores donde se tienen observaciones, y donde ya han sido fototrampeados también en múltiples ocasiones por ellos desde que empezaron a usar este método en cotos. La razón de este silencio, el miedo. Miedo a que le ponga limitaciones en los cotos de caza si se enteran que hay linces, miedo a que se lo inspeccionen y no puedan actúar a placer realizando actos ilegales. Miedo a tener según ellos, un depredador más. Aún no llegan a comprender que el lince es un beneficio para el coto y que compite y expulsa a especies como el zorro o el meloncillo. Miedos absurdos que permanecen enquistados y que no hay manera de cambiar, y que siguen convirtiendo el nombrar al lince en ese tema tabú. Ello provoca una gran pérdida de información que es realmente valiosa.

Por otro lado, persiste el mirar para otro lado de las administraciones, que quieren complicaciones las justitas, y por supuesto, nada que interfiera en las grandes fincas de las que se encuentran rendidos a sus pies.

A pesar de todo ello, parece que la especie, si ha llegado a superar los peores momentos en las sierras de Cádiz, donde aparte del declive del conejo y sobrevivido a su exterminio en las fincas, donde han caído en lazos o directamente tiroteados, es muy posible que en estos momentos se vaya recuperando. Es muy posible y de hecho sucede, que individuos procedentes de otras poblaciones, de Andalucía, refresquen la genética y la enriquezcan. Como estoy segura ha sucedido siempre, y es ley de vida, porque, los linces de pronto no empezaron a pasear por la península... Esto siempre sucedió y sigue sucediendo, y quizás es la razón estratégica de la supervivencia de la especie ibérica.

Con todo esto, seguimos nuestras jornadas de campo en las intrincadas, complicadas y muy complejas sierras de Cádiz, y si tenemos suerte, vamos dando con ellos. Luchando por nuestra cuenta contra esa mente cerrada y enquistada, intentando convencer al personal de sus beneficios. Para evitar que sigan cayendo animales en lazos o que se sigan quitando de en medio en los cotos de caza en silencio, sin que nadie lo sepa o haga nada.

Y como siempre digo, lo raro es que no hubiese linces...



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