Los excrementos de los carnívoros nos pueden llegar a contar muchas cosas, aunque esa información no llega ni al 1% de la información que ellos comunican o pueden interpretar. Estos rastros forman un lenguaje particular de cada especie que interacciona con el resto de las especies que habitan o están de paso. Identidad del individuo y estado, territorialidad, límites y áreas, niveles hormonales y más procesos químicos del individuo que los deposita..., es una pequeña parte de la información que podemos sonsacar de este tipo de rastros y por supuesto si incorporamos el análisis químico. Pero existe infinidad de información que se nos escapa y que no podremos detectar ni aún con el mejor de los análisis, información que solo ellos son capaces de reconocer y descifrar.
Este precioso excremento de zorro depositado sobre una piedra nos indicaba que seguramente se trataba de un zorro macho, y que posiblemente marcaba los límites o parte de su territorio. Y por su gran tamaño podemos deducir que se trataba de un individuo de grandes dimensiones. Estaba compuesto por pelo de conejo, una alegría por cierto ver tantas letrinas en estos territorios de la serranía de Grazalema, donde no deja de haber avistamientos del gato rabón.
Poco más podríamos deducir a simple vista de la interesante información que indican este tipo de señales, todo un mundo desconocido y a cual más intrigante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario