viernes, 27 de marzo de 2015

La comadreja (Mustela nivalis)


Es quizás este carnívoro uno de mis más admirados. Y digo admirados por lo vulnerables que aparentan ser atendiendo a su tamaño, pero curiosamente muy contrario a lo que resultan, un pequeño mustélido vivaracho lleno de agilidad y valentía. Este animalito que resulta ser el más pequeño de los carnívoros ibéricos, es capaz de enfrentarse a presas que le triplican en tamaño, claro ejemplo de que más vale maña que fuerza. Tiene un método infalible, que consiste en clavar perspicazmente sus finos colmillos en la nuca de sus presas, dejando a estas indefensas y llevándoles a  la muerte rápidamente. Su diminuta dimensión y ligereza le dotan la capacidad de enfrentarse a ratas, conejos incluso a aves de corral como gallinas y patos de gran tamaño, y alimentarse de su sangre.  Muestro unas imágenes de su cráneo, donde se aprecian sus colmillos finos como agujas, y el reducido tamaño de su cráneo:







Y para aclarar un poco a aquel que no esté muy puesto en nuestros carnívoros ibéricos, comentar que la comadreja no es una rata, personaje con el que a veces es confundido, ni tan si quiera pertenece a su mismo orden que sería en el caso de la rata al de los roedores. La comadreja pertenece al orden de los carnívoros y dentro de este a la familia de los mustélidos, o sea, la misma familia a la que pertenecen la garduña o el tejón. En el norte peninsular también cohabita con su primo hemano el armiño (Mustela erminea), algo parecido pero de mayor corpulencia y pelaje que se torna al blanco en invierno. La comadreja mantiene el mismo pelaje todo el año, consistente este en capa que va del marrón al grisáceo y zona ventral blanca o cremosa.

Sus excrementos son muy pequeños, alargados y delgados, normalmente algo retorcidos, como se puede apreciar en la imágen.


Y sus huellas son muy muy pequeñas también, confundibles perfectamente con las de rata, salvo algunas diferencias. Es característico su desplazamiento a saltos, muy apreciable cuando encontramos un rastro completo. En cuanto a su forma podríamos decir que es parecida a la huella de una garduña pero en miniatura.

 

Estos son algunos datos de la pequeña comadreja, en otra ocasión profundizaremos algo más, en su vida, su comportamiento, sus indicios... Espero que os haya resultado interesante, y como siempre, gracias por vuestra visita.

10 comentarios:

  1. Unos de los terrores de gallineros junto a sus primos garduña, marta y la gineta. El armiño se diferencia creo recordar por la punta de la cola negra. Buena entrada como siempre un placer leerte saludos

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Gracias Esmeralda por esta entrada tan instructiva. Un saludo

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  4. Gracias Robre, como te he comentado en la otra entrada del otro blog no pude publicar los comentarios por problemas con el ordenador y los blogs. La comadreja efectivamente, más vale revisar bien las mallas de los gallineros si están cerca... El armiño efectivamente, cuando torna el pelaje al blanco, la punta de la cola la muestra como un pincel negro. Un abrazo y espero tus niñas quicas y demás bien.

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  5. De nada Luis Herreo, un placer. Un saludo.

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  6. Si fuera tan amable, me podría decir el ancho del cráneo.
    Miré mucho por internet y no lo encuentro. Y por donde vivo escasean las mustela nivalis

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  7. Qué tal! Voy a intentar buscarlo porque ahora mismo el cráneo no está en mi posesión y no puedo hacer la medición, pero creo lo medí en su día, busco en archivo y respondo. :)

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  8. Hola de nuevo Liso. La anchura máxima de este en concreto es de 21,5mm. Espero te sirva. Un cordial saludo.

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  9. Si que me ha servido. Muchas gracias

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