sábado, 23 de febrero de 2019

Musaraña (Crocidura sp.)

Aprovechando el tropiezo con esta musaraña ya muerta, la llevamos a casa para proceder a realizar la biometría corporal y toma de datos. Toda información es siempre bienvenida,  ya que estos pequeños animalitos son realmente difíciles de ver. El individuo en cuestión se encontraba sin vida, pero con ausencia de heridas aparentes.

El hecho de encontrar siempre a estos diminutos micromamíferos, muertos, sin estar triturados por  algún posible predador carnívoro, correspondería con la teoría leída en alguna ocasión sobre su posible toxicidad o sabor desagradable para estos predadores, tal y como sucede con las dos especies de topos presentes en la península ibérica (T. europeaus, T. occidentalis) y de las que ya hablé en otro momento. Haciendo búsquedas no consigo encontrar artículos científicos que lo certifiquen, así que prefiero dejarlo en cuarentena hasta corroborarlo o alguien aporte esta información. Aunque todo apunta, por el estado en el que se suelen encontrar, que sería cierto.


Las musarañas, aunque a simple  vista puedan parecer alguna especie de ratón o roedor, nada tienen que ver, ya que pertenecen al grupo de los mamíferos insectívoros. El mismo orden al que pertenecen los erizos o los topos, pero incluidos en diferente familia, la familia Soricidae. 

Las musarañas se caracterizan por tener el hocico largo, fino y puntiagudo, y rabo relativamente corto alternando pelos cortos y largos. En algunas especies son visibles las orejas. Y los incisivos, sobre todo los inferiores, son alargados, visibles y orientados hacia delante.


A diferencia de los roedores, poseen cinco dedos minúsculos tanto en las manos como en los pies. Sus huellas son muy difíciles de encontrar, quizás deberíamos afinar mucho la vista para dar con ellas, dado a que su peso es tan pequeño que apenas ejerce presión sobre el sustrato.


Si queremos llegar a identificar el género y especie de una musaraña, lo primero que debemos tener en cuenta es su distribución, ya que por ejemplo, en el Sur del Sur lugar de donde procede este individuo, el número se reduce a solamente tres especies, pertenecientes a la subfamilia Crocidurinae, y que incluye los géneros Crocidura y Suncus. Ello simplifica bastante el trabajo. Como la única especie del género Suncus, la Musarañita (Suncus struscus) es considerablemente más pequeña, solo nos quedaría discernir entre dos especies del mismo género. Para poder realizar una diferenciación correcta entre ellas necesitaríamos proceder a la biometría de su dentición, ya que ambas, Musaraña gris o común (Crocidura russula) y Musaraña campesina (Crocidura suaveolens), son prácticamente iguales, solo algunos autores nombran una posible sutil diferencia en su pelaje. No llegué a realizar la referida medición, aunque por su tonalidad grisácea acusada y vientre también gris, tendería a pensar que se trata de la musaraña común.

Calibre no bien ajustado, medida real aproximadamente 80 mm


Y hasta aquí estos pequeños apuntes sobre las, también pequeñas y simpáticas musarañas... Y ahora, que no digan, que siempre estoy pensando en las musarañas... 😊


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