Estimados todos, tras esta larga pausa en la publicación de una entrada para adentrarnos en el fascinante mundo de los rastros e indicios, vuelvo hoy por fin con una nueva donde veremos algunas cosillas que espero os resulten bastante interesantes... Esta vez no voy a tratar una especie en particular, esta vez vamos a tratar varias especies, en concreto veremos uno de los lugares algo inesperados para encontrar gran cantidad de rastros sin necesidad de buscar mucho y recorrer distancias...
Cuando damos un simple paseo por el campo, en los mismos senderos que recorremos al pasear y con un poquito de atención, bajo nuestras miradas encontremos muchos de los rastros de la fauna que por allí transitó. Puede que encontremos esa huella que dejó el zorro cuando esta misma mañana volvía de su rutina diaria, es posible que encontremos el excremento que dejó la garduña haciendo constancia de que por allí pasó y que es su territorio, o puede que encontremos las excavadura del tejón en su intento de atrapar lombrices... Cuando caminamos por el campo es muy posible con solo un poquito de atención y conocimiento, darnos cuenta de todas estas señales que nos dejan nuestras especies ibéricas... Pero, hay un lugar sin ir muy lejos que puede pasar desapercibido y que quizás nos pueda dar una gran información de la fauna existente con solo echar un simple vistazo, sin necesidad de buscar mucho y recorrer senderos, información de las especies que conviven en ese lugar y como se desplazan, de las costumbres de estas y de muchísimas cosas más... Este lugar se trata curiosamente de los arcenes de las carreteras, por desgracia a muchos animales no les queda otra que en sus desplazamientos tener que atravesar carreteras arriesgando su vida continuamente, muchas son las que caen por ello. Así que a parte de darnos cuenta de ello por los atropellos que todos los días suceden y podemos observar, a aparte, muchos de ellos que atraviesan las carreteras o no, o que simplemente pululan por veredas de los arcenes, nos dejan una gran información en sus travesías diarias...
Así que después de esos días en los que han caído unas lluvias, y que los arcenes que contienen barro ya se han empapado, es un buen momento de realizar una visita a estos, aunque sea un pequeño trayecto a aquellos lugares donde podemos intuir fauna, serán un buen lugar donde encontraremos muchos de sus rastros y señales, nos sorprenderemos de la cantidad de información que podremos obtener...
A contimuación pongo algunos ejemplos de ello de algunas salidas en las que me dispuse a observarlos, bueno, he de decir que siento una atracción irremediable por los arcenes y en cualquier momento no puedo contener el arrebato de parar el coche para observarlos... Pero CUIDADO!!, no quiero incitar a nadie a hacer esto inesperadamente, pues sobre todo aquí tenemos que tener muchísimo cuidado con la circulación, dejar el coche muy bien estacionado, y sobre todo tener mucho mucho cuidado si tenemos que atravesar carreteras o andar por los arcenes. Siempre intentad haced esta observación en lugares poco transitados y siempre cumpliendo las normas de circulación y estacionamiento, y siempre ir bien equipados con chaleco reflectante para que los coches se percaten de nuestra presencia...
Bueno, tras esta pequeña introducción vamos a ver algunos de esos interesantes rastros que podemos encontrar... Aquí abajo os enseño unas huellas muy interesantes y que nos puso algo nerviosos cuando las encotramos, a simple vista parecieron las huellas de un gato grande, que otro gato grande hay en la península sino el gran lince...?, pero no amigos, tras unas cuantas vueltas grave error, aunque parezca mentira una huella de nutria nos puede "dar gato, por nutria...", esta vez se trataba de una gran nutria. El terreno aunque algo seco ese día ya, había estado bastante empapado, de forma que una huella puede agrandar, expandirse, redondear y deformase horrores, pero fijándonos detenidamente podremos encontrar aquel pequeño detalle que nos haga dar en el clavo... En esta ocasión aunque algo deformada la huella marcaba un pequeño quinto dedo, también pudimos apreciar en la marca de una pequeña uña, ya poco a poco íbamos viendo su dedos en forma de corazón, y exacto, tras la observación y estudio de otras que había en el mismo arcén llegamos a la arrebatadora conclusión. Y me podréis preguntar, y qué leches hace una nutria andando por el arcén??, pues sí es así, las nutrias son animales que andurrean y se desplazan a bastantes kilómetros, normalmente siguen cursos de agua pero no tienen por qué, atraviesan carreteras y lo que necesiten para explorar nuevas zonas por donde expadir su terriorio, así que no os extrañéis si alguna vez véis alguna, normalmente se ven atropelladas aunque espero que no sea este el modo de encontrarla...
Pasemos al siguiente rastro, creo esta vez estaba más claro, y claras y bonitas fueron las huellas que nos dejó... Nuestro "querido" zorro pasó ese día por aquí, incluso pudimos apreciar el rastro completo. Los zorros si que tienen fama de andurrear por todos lados en busca de algún bocado que llevar al estómago, así que en esta ocasión decidió usar el arcén como vereda...
Ahora pasemos al siguiente, algo, bueno bastante confuso... En primer lugar me encontré con este par de huellas una junto a la otra, lo que me hacía deducir que se trataba de dos huellas delanteras del mismo animal. En principio por la forma, la huella aislada me reocordó al zorro de nuevo, pero no, algo no coincidía su disposición me decía que el zorro no suele adoptar esa posición, y además parecían demasiado juntas lo cual me indicaba que era un animal de porte no muy grande, como un mustélido quizás...
Decidí seguir el rastro en dirección hacia donde supuestamente andaba el animal, y me encontré con otra serie de huellas más, seguía sin ver las cosas claras, aunque la forma en que se disponía el rastro completo ya me empezaba a dar algunas pistas, pero analizando analizando...
me fijé bien en estas otras consecutivas en las que aprecié el detalle... A simple vista también podían confundir, algún parecído con las de zorro podría tener, pero analizando sus almohadillas digitales, un pequeñito quinto dedo y la indiscutible almohadilla plantar en forma de luna, me hizo deducir que la intrépida garduña había pasado esa noche, o quizás esta misma mañana por allí...
Para rematar investigando por la zona apareció otro indicio más de su presencia..., había dejado este caracterísitico excremento, con su forma curva, grosor perfecto y compuesta por multitud de restos de insecto y algunos restos de pelo, pudienso ser estos de la misma garduña o algún micromamíferos u otra posible presa de la zona...
A su margen se situaba este pedregal de contención que sulen construir para evitar derrumbes en las carreteras, es hasta posible que tuviese entre este su guarida...
Bueno, parece que la cosa no va mal, verdad?, pues ahora veamos otro más de los animales nocturnos que impredeciblemente nos pueden sorprender en los márgenes de las carreteras... Esta vez un pequeño fantasma de la noche nos dejó estas huellas tan bonitas, se trata de nuestra preciosa gineta, bonitas huellas que ese día en el que se atrevió a cruzar la carretera arriesgando su vida, nos dejó bien marcadas en el barro aún emblandecido por las pocas lluvias caídas. Muy características, aunque muy fáciles de confundir si no se presta atención con las de gato doméstico. Esta especie la trataremos más a fondo en breve así que ya la hablaremos mejor de ella, creo que os gustará bastante...
Otra especie más que podemos advertir en los arcenes, y quizás por sus intrépidas aunque inocentes acercamientos a la carretera, y buena señal de ello es la multitud de ellos que vemos atropellados a parte de por su abundancia, se trata del conejo. Pequeñas huellas triangulares y sin marcas de almohadilla plantar, sus pequeñas uñas siempre nos delatarán de su presencia..., os la muestro aquí abajo.
Seguimos ahora con otra especie de un porte algo mayor..., esta vez se trataba del emblemático ciervo, aunque no muy bien marcadas lo suficiente para que podamos deducir que ese día bajó a la carretera y con de un saltó se adentró de nuevo en la espesura...
Y por último otro rastro más, esta vez un excremento, de nuevo de nuestro zorro en su afán de marcar su territorio ese día decidió que el arcén formaría parte de este, desde luego imposible no advertir la presencia del, raposo, como diría Felix Rodriguez de la Fuente...
Bueno amigos, quería acercaros un poco a estas zonas donde se pueden encontrar multitud de indicios de nuestra fauna, lugar que nos delatan su presencia y sus costumbres, ya sabéis que si queréis ponerlo en práctica debéis tener mucho cuidado y ser prudentes en la carretera... Espero que os hayan resultado interesante al menos entretenido estos rastros...
En breve tendré lista una entrada, ya empezada pero aún sin terminar, de para mí uno de los mamíferos más bellos que tenemos, haremos un pequeño estudio de ese fascinante alma de la noche, intentaré hacer algunas comparaciones para diferenciar bien sus rastros, espero tenerlo listo pronto y nos adentremos en su intrigante mundo... Y como siempre, gracias por vuestra visita...
Hola Esmeralda, ya echábamos de menos tus interesantes entradas. El seguimiento de rastros y huellas y al fotografía de fauna van de la mano, y para nosotros son de vital importancia a la hora de ubicar sitios y zonas donde fotografiar. Enhorabuena por el reportaje que nos has mostrado.
ResponderEliminarSaludos,
Lourdes y Jesús
Estás hecha toda una rastreadora!
ResponderEliminarYa quisieran los Sioux haberte conocido en otros tismpos...
A ver cuando nos muestras ese alma de la noche. ;-)