En el mismo embalse del que hablaba la última vez, encontramos un agujero muy cercano a la orilla. Se trata del una gran excavadura vertical y profunda, la arena sacada recuerda a la acción de la pala de una excavadora pero en pequeñas dimensiones. Estas características son propias de la maniobra del tejón, cuyas grandes zarpas delanteras actúan como palas sacando la tierra a montones y no dispersándola en abanico, como por ejemplo el zorro.
Ya sabemos porqué el tejón se acerca a las orillas de un embalse desnudo, esta es una fuente de ricos manjares, como algún molusco, algún cangrejo, algún invertebrado que se refugia en la humedad del sustrato... Y es que la disponibilidad de alimento es uno de los principales factores que hacen a la fauna estar presente en cualquier medio.
Al lado de la excavadura se hallan la huellas del mustélido, un gran tejón merodeó quizás la noche anterior por ese sustrato fangoso.