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miércoles, 30 de septiembre de 2020

Excrementos de oso con diferente composición

 A continuación subo tres imágenes de excrementos de oso (Ursus arctos), con diferente composición. En la primera foto vemos un excremento, muy fresco, seguramente fue dejado esa misma mañana, en el que se aprecian restos de bellotas trituradas y digeridas. En la segunda imagen observamos otro excremento algo más antiguo, y algo deshecho ya que era una zona de tránsito de bicicletas y Quads. Este excremento se compone mayoritariamente por huesos de ciruelas silvestres. En la tercera imagen apreciamos otro excremento compuesto por frutos de rosal silvestre, algunos semi digeridos, otros casi entero. Igual que en la foto anterior el excremento era algo antiguo y estaba desmoronado por el tránsito.

Tres composiciones diferentes, en tres excrementos distintos. Podemos sacar como conclusión la amplia gama de frutos silvestres que aprovecha el úrsido en temporadas y finales de verano. Este año parece que hubo pocos arándonos, pero siempre hay otros frutos que aprovechar...

Los excrementos fueron encontrados en las montañas leonesas.

Excremento de oso compuesto por restos de bellotas de roble

Excremento de oso compuesto por huesos de ciruelas silvestres

Excremento de oso compuesto por restos de fruto de rosal silvestre

martes, 15 de octubre de 2019

Oso pardo en territorio leonés

Es un obsequio de la naturaleza el poder observar los indicios de uno de nuestros grandes carnívoros en el medio natural. Esta vez, algunas señales de presencia del oso pardo nos deleitaron en uno de esos espectaculares parajes leoneses que aún se conservan en buen estado. Emociona saber que todavía quedan bosques donde se puedan refugiar los úrsidos después del exterminio al que fueron sometidos y la brutal destrucción y fragmentación de los hábitats donde se encontraban... No suelo ser muy optimista en estos aspectos, y aunque aún se conserven grandes territorios donde los plantígrados puedan vivir con relativa tranquilidad y las poblaciones vayan en alza, el impacto y sobre todo la mente enquistada de ese homínido que se cree superior no deja existir..., y quién sabe. 

Pero centrándonos un poco en el presente sin obviar el futuro..., paso a mostrar algunos de los indicios que presenciamos. Aunque dejaré para otra entrada específica el más espectacular... 😊

En las siguientes imágenes apreciamos unos arañazos producidos por las zarpas del oso, que más que arañazos es un monumental descortezado del tronco. Impresiona ver esto y sobre todo si alcanza los 190 cm de altura, como fue el caso. Gracias a Jorge Falagán por indicarnos por donde se encontraban.

En la tercera imagen muestro como curiosidad una trampa de pelos que ha sido colocada por la guardería forestal. Estas trampas son utilizadas para conseguir material genético (en este caso pelos del animal) para el posterior estudio y seguimiento de las poblaciones. 

A continuación podemos ver como una baliza de sendero próxima también se encontraba marcada, destrozada probablemente a mordiscos... Curiosamente el desgarro de esta misma baliza sirvió para enganchar algún que otro pelo, que casi con seguridad se trataría del individuo que lo realizó.


Arañazos producidos por el oso en el tronco de un pino. 

Trampa de pelos utilizada para la obtención de material genético.

Baliza de sendero marcada por el oso.

Pelos muy problablemente del individuo que realizó el marcaje

En la siguiente imagen podemos ver matas de arandaneras, siendo su fruto, los arándanos, un rico manjar para los osos y básicos en su dieta.


Arandaneras (sin arándanos ya)

Para finalizar este capítulo muestro unos excrementos de oso pardo encontrados en el interior de un espectacular bosque de hayas y robles, muy propio, puede que su composición fuesen bellotas de la quercínea.

Excrementos de oso pardo

sábado, 20 de octubre de 2018

Oso pardo II (Ursus arctos).

Ya que aquí en el sur no tenemos osos..., cuando subimos al norte se agradece estar alojados justo ladito de ellos. Hace ya unas semanas bajaba a los cerezos, nos contaban los paisanos. Buena cuenta de ello nos lo contaban también los indicios encontrados (Valle de Laciana y Alto Sil). Parece que el oso dentro de lo que cabe no está muy mal visto en esta zona, no pasa lo mismo con nuestro gran cánido.



 Excremento de oso pardo con huesos de cereza.


Cerezo tronchado por el oso.

viernes, 12 de enero de 2018

Oso pardo (Ursus arctos)

Como ya conté en otro momento nos encontrábamos en los últimos días de nuestra estancia en el límite cantábrico-palentino. Fue cuando al inicio de un camino al lado del mismo pueblo, nos encontramos con las preciosas huellas del úrsido. No hubo suerte con las cámaras de fototrampeo que dejamos esas dos noches que nos quedaban, pero sí nos llevamos la emocionante sensación de tener a uno de los pocos osos cantábricos justo al lado de nuestro alojamiento.

Esta temporada la producción de arándanos fue escasa, y los hayucos cayeron rápido al suelo. Tal situación obligó a los osos a buscar alimento en los frutales que los paisanos del lugar tienen sembrados en sus terrenos al lado, y dentro de los pueblos también. Este panorama y la presencia de los osos haciendo sus rondas por las parcelas traían a los lugareños algo cabreados cuando alguno que otro se daba un festín de peras... Mejor dicho muyy cabreados. Me temo que esta irritabilidad también la volcaron contra los observadores de naturaleza, en este caso y los únicos que en esos momentos pululaban por allí, o sea, nosotros. La conclusión, intentar dialogar con un paisano cabreado sobre el problema no sirve absolutamente para nada...

Abajo muestro una serie de huellas del individuo que tuvimos la suerte de detectar. Por el tamaño, y teniendo en cuenta los apuntes del amigo Jose Carlos de la Fuente en su libro Lobos, linces y osos, se podría llegar a la conclusión que pudieran pertenecer a una hembra o un individuo joven.

Mano derecha y pie derecho en sentido opuesto en un cambió de dirección.


Mano derecha

Pie derecho, tamaño muy pequeño para un oso adulto macho

Rastro completo

Volveremos a pisar estas tierras de osos, y lobos...