viernes, 29 de octubre de 2021

El nido de erizo

Nuevamente el erizo elige el confortable montón de acículas de pino para hacer un nido, y donde seguramente se refugiará cuando las condiciones en el exterior sean muy adversas, como frío y lluvia.

En el sur, como ya habré comentado en alguna ocasión, los erizos no hibernan, ni tampoco se quedan aletargados, debido a que las temperaturas no son extremadamente frías, así que tienen actividad todo el año. Pero en algunos momentos del año pueden realizar este tipo de nidos donde se encontrarán más confortable los días de bajas temperaturas. También pueden realizar nidos cuando las hembras van a parir como cubil.

Por último comentar que no es nada raro encontrar en la entrada de estos nidos alguna pequeña letrina o excremento aislado, quizás para darle un toque personal a la vivienda temporal a modo de sello... 😊




jueves, 28 de octubre de 2021

RASTREANDO EL CAMPO 14: Entre cabras y pinsapos

Nuevamente encontramos algunos de esos rastros e indicios que nos va dejando la fauna silvestre en su día a día.

Esta vez, decidimos pasar la tarde por las sierras del Parque Natural de Grazalema, tierra de pinsapos y de habitantes, muy propios de estos enclaves calizos como la cabra montés, entre otros... Aunque no fue posible obtener buenas imágenes de estas, ya que se nos hacía de noche y no nos pudimos internar más, os prometo os las traeré pronto 😉

miércoles, 27 de octubre de 2021

La falsa almohadilla plantar del conejo

Cómo disfruto de esos limos donde se marcan a la perfección todo detalle de aquel osado que se atreve a pisarlos... Porque, no todos son como los gatos..., como ya contaba el otro día. A algunos ese barrillo incluso donde pueden crecer brotes frescos les puede atraer mucho. 

En estas preciosas huellas el conejo dejó muy bien  impresas esas falsas almohadillas, formadas por pelo, y que pueden hacer creer que tienen una verdadera almohadilla plantar.


 

Marcas de correlimos en la arena

Es increíble la cantidad de seres que viven bajo la arena de la playa. Creo no somos conscientes de que cuando andamos sobre ella dando un paseo por la orilla, andamos sobre el techo de una increíble comunidad.

Podemos encontrar invertebrados de todo tipo, desde infinidad de gusanos como poliquetos, nemátodos..., a crustáceos como los famosos anfípodos (pulgas de mar), hasta una diversa y variada comunidad de moluscos con valvas o con forma de caracol.
Buena cuenta de ello se dan las limícolas (especies de aves que andan por el limo), que es su sustento. Entre la gran variedad de limícolas que corretean por las playas se encuentran los correlimos de diversas especies. Es muy entretenido observarlos. Andurrean clavando sus piquitos en la arena buscando esas especies que no se ven, sobre todo en las orillas donde aún se conserva la humedad de la marea. Que si un poliqueto, que si un anfípodo, que si una caracolilla...
Lo más curioso es que en sus andurreos diarios casi sin intermitencia, aparte de dejar sus huellas, dejan otro tipo de marcas en la arena. Son los pequeños agujeritos producidos por sus picos rebuscando todos esos bichillos que viven bajo la arena, y que como la aguja de una máquina de coser, describen líneas, curvas, círculos, semicírculos..., consecutivos como si fuesen pespuntes sobre la tela de un vestido.
Así que..., no dejéis de observarlos, se pasa un rato divertido 😉