viernes, 12 de abril de 2019

Huellas miniatura (Apodemus sp.)

Qué simpático es observar los saltitos de un ratoncillo, y si te marca unas huellas tan bonitas más aún...
 

domingo, 7 de abril de 2019

Flamenco común (Phoenicopterus roseus)

Ave de patas largas y color blanco-rosado que habita prácticamente todo tipo de medios acuáticos. El flamenco común podríamos considerarlo una de las especies más llamativas de la avifauna que ocupa estos medios. Destaca por a su gran tamaño, cuello y patas largas, y un peculiar pico con forma curvada hacia abajo. No obstante, son las preciosas tonalidades rosas de sus plumas lo que le envuelve de esa espectacularidad.

La salinidad no resulta un inconveniente para este ave, ya que como hemos comentado ocupa todo tipo de zona húmedas, ya sean salinas y esteros, marismas, lagunas de interior, deltas y estuarios.

La forma de su pico es una adaptación  al tipo de alimentación. A través de él filtra las someras aguas reteniendo pequeños crustáceos, como la artemia salina, camarones, o pequeñas partículas de microalgas entre otros. De parte de su dieta obtienen la carotina, pigmento que le da el característico color rosado de sus plumas, y que se intensifica cuando abunda alimento rico en estos carotinoides.


Es peculiar que los flamencos tengan el aspecto de aves zancudas, pero dotadas de patas palmeadas propias de especies nadadoras como el resto de patos o gansos. Ello se debe a que esta especie, a pesar de alimentarse en aguas someras son unos perfectos nadadores y se desplazan por zonas donde la columna de agua les supera.

Los flamencos dejan impresas unas huellas muy característica por su gran dimensión, que ronda los 10-11 cm. Poseen membranas entre los dedos II y III, y III y IV, sin llegar a alcanzar los extremos de sus dedos. La finalidad de esta forma palmeada es la impulsar el agua a modo de remo para desplazarse. Estas membranas no siempre quedan bien impresas en el sustrato aunque se suele intuir su trazado. Lo que casi siempre dejan patentes son sus dedos central (dedo III) y los dos extremos (dedo II Y IV) que describen un semicírculo. También poseen de un pequeño dedo atrás (dedo I) algo inclinado hacia adentro, que en raras ocasiones se marca al estar más elevado.

Sobre todo en esteros y salinas, es muy común encontrar estas huellas en las orillas. También con suerte podremos encontrar alguna de sus bonitas plumas rosadas que sueltan de los continuos acicalamientos y cuidados de su plumaje.


Huellas de flamenco común en una marisma dulceacuícola




Huellas de flamenco común en una de las orillas de una salina

Plumas de flamenco común