Hace ya tiempo pude encontrar en la misma línea de playa, los rastros del precioso alcaraván. Algunas incluso se acercaban bastante a la orilla del mar, y se podía observar como habían andurreado por la arena húmeda dejada por la vaciante.
El alcaraván es por excelencia un ave típica de campos agrícolas y zonas esteparias, sin embargo, en la bahía de Cádiz la podemos encontrar en la misma costa ocupando áreas de esteros, es decir, zonas de salinas en desuso y en uso, y zonas de marismas. Esta playa donde las encontré, y que posteriormente he seguido viendo, es una playa en la periferia de la ciudad. A quien conozca Cádiz le sonará la famosa playa de Cortadura, en la autovía Cádiz-San Fernando. Pese a estar lindando con la misma ciudad y siendo una playa muy concurrida, no resulta ningún impedimento para estas aves, aunque eso sí, en verano se retraerán un poco y puede se trasladen más a las salinas cercanas.
Así mismo encontré también sus rastros entremetidos en el cordón dunar, que pese a no ser un gran cordón dunar y estar fragmentado por la autovía, si alberga cantidad de fauna y flora y muy excepcionales. De ahí la importancia de que la gente no invada ni pisotee las dunas, cosa que a veces es difícil hacer entender, ya os contaré un caso en el que tuve una pequeña disputa con un señor que iba con sus hijos...
Pues bien, como veis a veces la fauna la podemos encontrar donde menos te espera, por muy humanizadas que estén... Os dejo unas imágenes de sus rastros entre huellas de gaviotas y palomas😊
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