Hoy hablo de otra circunstancia que me suele pasar en la naturaleza..., y es que cuando encuentras algo alucinante, nunca llevas a cuesta el equipo adecuado... 😖 Esta vez estas huellas tan preciosas y tan difííííciles de encontrar...
A esto que das un paseo sosegado y decides no cargar con nada (salvo la cámara que forma ya parte de mi cuerpo, por si acaso), y aparecen unas joyas... Sin poder medir con calibre y esto sí que lo requería..., usé el famoso euro que tan poco me gusta para medir rastros, pero a falta pan...
Teniendo en cuenta que un euro mide 23 mm, y la longitud de las huellas (sin talón) prácticamente alcanzan los 2 cm con una o dos décimas..., me da que sí, no queda más remedio que descartar a la pequeña comadreja y decantarse por el armiño... Eso sí, me inclino más por hembra.
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