Hace unos días estuvimos prospectando la zona donde una persona pudo realizar una preciosa grabación de un ejemplar de lince ibérico aquí en la sierra de Cádiz. En esa misma zona siempre han existido avistamientos de la especie desde antaño hasta la actualidad, por lo que tampoco era sorprendente esta nueva observación. Esta área, conecta otras áreas donde también se siguen dando observaciones de algunos linces. Sin duda es un punto caliente para la especie en la provincia de Cádiz, donde la población nunca ha llegado a desaparecer
Estuvimos revisando y estudiando el punto exacto, aunque la probabilidad de encontrar algún indicio del animal podría entrañar dificultad, debido al terreno y sobre todo, a que el animal solo estuviese de paso y no establecido, por lo tanto más difícil de encontrar algún excremento o huella impresa.
En cuanto al hábitat se trata de monte mediterráneo, bastante cerrado en intrincado. Localizamos los mismos árboles que se observan en el vídeo, muy característicos, y pudimos seguir el mismo camino hacia donde se dirigió el felino.
Ya de vuelta y sin encontrar nada de nada, en un último momento se alienaron los astros y dimos con un excremento estratégicamente situado. Como ya he repetido unas mil veces, los excrementos de lince tienen un aspecto y sobre todo un olor, muy característico y único que lo hacen diferenciar de otros carnívoros. Por lo tanto, tras olerlo no había ninguna duda que se trataba de Lynx. Deducimos entonces que el animal sigue en la zona y quizás sea su área de campeo. Intentaremos tener este punto muy bien controlado, y puede que nos llevemos más sorpresas.
Antes de terminar, resaltemos unos puntos para que no haya confusiones o mal interpretaciones.
1- Tras muchos años de estudio y recopilación de información, podemos afirmar que la población de lince ibérico en la provincia de Cádiz nunca ha llegado a desaparecer, habiéndose observado muy claramente incluso individuos jóvenes junto a la madre en los momentos más críticos para la especie. Por desgracia también ha llegado la información de que muchos de los animales observados han sido eliminados, alguno caídos en cajas trampas y lazos que aún se colocan en los grandes cotos libremente a pesar de estar prohibidos.
2- Pensamos que la población de Cádiz nunca ha estado aislada, y ha existido un constante intercambio en el tiempo de individuos, con otras poblaciones, ya sean las de Doñana, o sierra Morena. Sin duda han llegado individuos radiomarcados a la provincia, y siguen llegando, ello no quita que siempre haya existido una población permanente en esta zona por las razones explicadas en el punto 1. Y es por ello que llegamos a la conclusión de que el intercambio ha existido siempre, sigue, y seguirá existiendo, lo cual es enriquecedor para la genética de las diferentes poblaciones de la península.
3-En este momento se están dando más observaciones en otros puntos de la provincia, zonas donde también existe un largo historial de avistamientos claros. Ello nos hace pensar que la población de linces en Cádiz no ha sido tan pequeña, sí con una muy baja densidad poblacional, y más mermada en los momentos más críticos, pero con una serie de puntos calientes donde las observaciones han sido constantes.
4- Quizás ya es hora que la provincia de Cádiz y Málaga se incluyan en los mapas de distribución de la especie y se acepte esta distribución, ya tan evidente. No estaría mal mediar para que los grandes cotos vean a la especie como un aliado y no como una amenaza, para evitar la desaparición de animales de forma silenciosa, como hasta ahora ha sucedido.
Seguiremos estudiando a la especie en estos territorios, y ojalá que nos llevemos buenas noticias.
Monte mediterráneo y zona de observación
Excremento de lince localizado que conservaba su olor característico